Como rocío resbalando
por el pétalo de una flor,
me acariciaste con tus manos
y tu aterciopelada voz.
Como tal,
fugaz y agradable,
mas te vas,
sin dar tiempo a que hable.
Qué más da,
uno que no satisface.
Otra gota llegará,
aterciopelada, me acariciará,
no serás tu, no se ira.
Dulce rocio, permanecerá
No hay comentarios:
Publicar un comentario