Cuando cae la noche,
noche de primavera,
en lo alto se esconde,
tras las vidrieras.
¿Oyes los gritos
al crepúsculo?
Otra vez ha huido
el rondador nocturno.
Dicen que era hombre
hasta la maldición,
que su cuerpo oscureció
y su sangre ya no corre.
Dicen que es un demonio,
mas las lágrimas le corren
más que a otros hombres.
Él que era tan católico,
maldecido por su dios,
solo le queda el odio.
1 comentario:
Comoo transmiitees al escribiir...! siguee así sigue escribiiendo porfavoor! valees para estooooo! aiinssss(K)
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